Equilibrio ácido-alcalino

Aportar al cuerpo un 20% de alimentos acidificantes y un 80% de alcalinízantes sería ideal. En el caso de muchas personas, hoy en día este porcentaje es inverso. A corto plazo, la sobreacidez puede conllevar problemas en la piel, alergias, insomnio o problemas de digestión. A la largo, se pueden desarrollar enfermedades más graves como reuma, gota, osteoporosis o cáncer. ¡Los alimentos tienen un efecto directo en nuestro funcionamiento corporal y en nuestra salud!

 

¿Qué hay que tener en cuenta?

Se debe mirar cómo se metaboliza un alimento. Durante la digestión, se producen más sustancias ácidas o alcalinas, en función de lo que se come. Durante la metabolización del azúcar blanco se producen ácidos; para metabolizar limones se producen sustancias alcalinas. No todos los ácidos son malos. Las nueces, por ejemplo, producen ácidos “buenos”; las grasas animales, las proteínas y la harina blanca sí producen ácidos “malos”.

 

Responsables del aumento de la acidez

La comida prefabricada, el arroz pulido, los aceites refinados, el alcohol, las bebidas azucaradas y con gas, la nicotina, los medicamentos, los conservantes y, por último, no tomar agua natural suficiente, que ayuda a la desintoxicación. La acidez excesiva de las células y del espacio intercelular se considera una causa fundamental para el desarrollo de enfermedades.