Mijo
Es al mismo tiempo el cereal más antiguo y el más rico en minerales. Ya hace 8.000 años se elaboraron los primeros panes „pita“ de mijo. En la edad moderna europea fue en su mayor parte desplazado por las patatas y el maíz.
El Mijo es el cereal con la mayor aportación de hierro y magnesio. Su alto contenido en fósforo y vitamina B apoya la capacidad de aprendizaje y el sistema nervioso. Por su alto valor energético es recomendable integrar el mijo en el desayuno o en la comida, sobre todo en la temporada fría. El Mijo metaboliza alcalino y regula el nivel de azúcar en la sangre. Durante el embarazo y la lactancia es muy recomendable integrar mijo en la alimentación.
Además es facilmente digerible y tiene un sabor suave, que invita a darle un gusto personal preferido. El mijo no debería faltar en ninguna cocina!
Preparación
1 vaso de mijo
3 vasos de agua
una pizca de sal
una rama de canela (si es para una sopa de cereales)
Tostar las semillas de mijo durante unos 10 minutos ligeramente en una sarten, antes de ponerlas a hervir, les saca el mejor sabor. Vale la pena ese pequeño trabajo extra.
Consejo: una mezcla de quinoa y mijo cocinados en mayor cantidad se mantiene perfectamnete 3 – 4 días en la nevera. De allí se puede coger cada mañana una parte y preparar una sabrosa crema caliente de cereales: añadir a una ración de quinoa/mijo: leche de espelta, canela, limón rallado, nueces, dátiles o fruta fresca, calentar brevemente y a disfrutar. Con una cucharadita de cúrcuma este plato cogerá un color amarillo soleado. ¡Es un desayuno de primera que aporta mucha energía para la mañana!