Nosotras
What food can – do for you
Hola, soy Jutta, apasionada amante de la buena mesa, entusiasta cocinera, me gusta pasear por los mercados en busca de lo mejor y descubrir buenos restaurantes. Vivo actualmente en Berlin, adoro el mar y me gusta hablar. Ya nací dotado con un fino paladar, y por lo tanto, el lugar preferido era siempre la cocina, ayudando a mi padre condimentar las salsas más exquisitas. Mi padre es un cocinero con ingenio, facultad, que hemos heredado las cuatro hermanas. Ningún camino nos parece demasiado lejos para comprar el mejor pan, libros de cocina sustituyen los policiacas, manejar los cacharros de la cocina significa un placer creativo, y la comida posterior se aprecia mucho.
Pero la verdadera comprensión lo que es realmente la cocina llegó unos años mas tarde. En aquella época viví en Barcelona, encontrándome en una situación «incomoda» y buscando algun tipo de «equilibrio». Primero me apunté a la práctica del Yoga, luego me encontré por primera vez en una tienda bio, delante de un montón de paquetes llenos de granos colocados en estanterías de madera. Estaba muy contenta que dichos paquetes llevaban etiquetas con el nombre de su contenido y el modo depreparación….. ¡porque no tenía ni idea! La experiencia crucial para mi entendimiento culinario era un curso de cocina de fin de semana con Montse Vallory, tanto como la lectura del libro «El podercurativo de los alimentos»/» Food and Healing»*. Descubrí que los alimentos tienen efectos físicos y psíquicos en nuestro cuerpo y mente. Después de muchas incursiones en distintos mundos culinarios, muchos experimentos de probar nuevos platos, lecturas, y minuciosas ponderaciones, llegué a la conclusión, que la mejor dieta y la forma de nutrición es una cuestión personal, y todos tenemos laobligación de encontrar individualmente nuestro camino!
Este blog es el resultado de una colaboración «hermanastral»: Heike como fotógrafa principal y Antje dando el nombre y el impulso inicial. Aquí vienen:
Heike Fähndrich, hermana menor de la apasionada amante de la buena mesa y entusiasta cocinera. Viviendo con su marido y sus dos hijos en Düsseldorf, Alemania. Como fotógrafa profesional y autónoma se dedica a los retratos y desde hace poco por amor a la buena comida y con un gran entusiasmo me dedico también a la fotografía del sector de la comida. Rico rico!
¡Hola! Soy Antje, la hermana menor de Jutta. Solo nos llevamos 11 meses, pero en la familia soy la tercera de cuatro hijas, lo que llamamos un sándwich, así que ya podréis intuir mi pasión por la comida.
La comida y yo:
Sin embargo, la comida no solo era una pasión, sino que formó parte de una lucha de supervivencia familiar por quedarme con las patatas más gordas y las lonchas de rosbif más tiernas. La primera que salía del cole era la primera en comer, y si tenías clases hasta las 2 o las 3, perdías. Ya solo quedaban los restos.
Mi vida en cuatro palabras:
Acabo de hacer un comienzo nuevo en la capital de bavaria: Munich.
Soy madre soltera y tengo una hija de 10 años, trabajo de «manager» y con razón puedo aseguraros que hay situaciones de la vida mucho más relajantes. Estas circunstancias, unidas a una cierta impaciencia y un alto nivel de autoexigencia, con pequeñas y grandes crisis existenciales han puesto a prueba mi sistema inmunitario más de una vez. La consecuencia: hace dos años, mi cuerpo me ha mostrado claramente cuáles son sus límites.
Una pregunta tras otra: ¿por qué?
Y cuántas veces uno comienza a preguntarse –lástima que no fuera antes– sobre lo que de verdad importa: ¿Qué o quién tiene la culpa cuando se manifiestan los primeros síntomas de una grave enfermedad? ¿Qué es lo que he hecho mal o qué he hecho de forma diferente que todos los demás? ¿Me curaré? ¿Qué puedo hacer yo misma para participar activamente en el proceso de curación?
Y como muchas veces, no hay una única respuesta correcta. La medicina tradicional por ejemplo dice que he tenido mala suerte y alega que científicamente no se ha demostrado que la psique, el estrés, la alimentación, etc. influyan en las enfermedades. La medicina alternativa en cambio observa hasta el más mínimo rinconcito y, al final, se detiene siempre en las propias defensas del organismo: el sistema inmunitario. Si es demasiado débil, por el motivo que sea, las enfermedades gozan de verdaderas oportunidades. Y así fue en mi caso.
Sustituí rápidamente la gran mayoría de las preguntas (como los miles de ¿por qué?) por la fuerza, la energía y las ganas de seguir adelante. Necesitaba una perspectiva clara. Y tan solo dos días después del diagnóstico empecé a mirar hacia el futuro. Solo hacia el futuro. Mi único deseo era curarme.
Mi perspectiva:
Nunca antes me había preocupado por el tema de la alimentación, básicamente por desconocimiento, pero la verdad es que ha desempeñado un papel fundamental en todo esto. He devorado libros enteros dedicados a la alimentación. He sacado por completo el azúcar y los carbohidratos de mi cocina. ¡Hasta nunca jamás! Pero fue demasiado radical. No pude mantenerme firme. No obstante empecé a observarme y a notar lo que mi cuerpo es capaz de tolerar y lo que no, lo que me aporta energía y lo que me la quita. Empecé a fijarme en que la fruta, la verdura y los productos lácteos fueran de la región y empecé a comprar productos «ecológicos». Además, solo compro carne si conozco su origen.
He incorporado nuevos y saludables alimentos a mi dieta diaria. Por ejemplo, cada mañana bebo un vaso de agua caliente con jengibre o un limón caliente, y he incluido valiosos aceites, mijo, quinoa, brotes, hierbas, jarabe de arce y bayas. Hago la compra de forma más concienzuda y he aprendido que la comida tiene muchas cosas emocionantes que ofrecer y que no solo es pasta (aún hoy me muero por ella) o pan con queso.
Desde entonces le he cogido el gustillo. Y espero que con esta página pronto entusiasmemos e inspiremos a muchos más. ¡Los alimentos realmente pueden conseguir muchísimas cosas! Y sobre todo, son divertidos, no solo por ser saludables, sino porque conducen a muchas nuevas experiencias del paladar aún desconocidas. He descubierto los alimentos y la cocina de una forma completamente nueva.
Mucha gente solo cambia su alimentación tras sufrir una enfermedad grave u otras vicisitudes. What food can quiere adelantar este momento de cambio: quiere motivar, despertar el interés, concienciar, eliminar los prejuicios y ofrecer alternativas para una alimentación más sana, antes de entrar en una situación límite.
Sostenibilidad alrededor de la comida, la compra y la cocina es un grán tema para nosotras. Cada uno puede contribuir cada día en el cuidado de lo que nos regala la naturaleza, usarlo de manera adecuada y preservarlo para futuras generaciones. Ambos temas estan estrechamente entrelazados. En todo el mundo igual. Por eso redactamos todo el contenido en inglés, español y alemán. Y por supuesto, para intercambiar ideas y aprender el uno del otro!
Para pensar:
Los alimentos que comemos tienen un efecto directo en nuestros cuerpos: en la salud, en el bienestar, en el sistema inmunitario, en la vitalidad y en el estado anímico. Esto no tiene relación alguna con temas esotéricos, sino que está comprobado científicamente y también podemos comprobarlo personalmente.
La alimentación sola no puede curar enfermedades graves como el cáncer. Pero sí puede ayudar y acercarnos, una y otra vez, a un estado de salud óptimo. Es imposible mantener constantemente un estado óptimo de salud, puesto que este está influenciado por muchos factores.
Abstenerse o renuncuiar es más importante que añadir. Si dejamos de comer productos prefabricados, consumir alcohol y tabaco en exceso y las bebidas artificiales azucaradas, ya vamos por buen camino.
Una buena alimentación significa aprecio propio, conciencia, interés, responsabilidad propia y alegría de vivir. Es más laborioso cocinar que calentar una comida prefabricada en el horno o comprar comida rápida, ¡pero el esfuerzo vale la pena! Solo si invertimos bien, podremos conseguir resultados positivos a largo plazo: nuestra propia salud y la de nuestros más queridos.
Cocinar lo que nos guste a nosotros, a nuestras familias o nuestros amigos. Whatfoodcan os dirá qué alimentos e ingredientes tienen qué efecto en nuestro organismo. Cambiemos los ingredientes “poco saludables” por otros más sanos, o aprovechemos los ingredientes con poderes curativos regularmente para la preparación de nuestros platos. No hace falta cambiar nuestra dieta bruscamente. Todo el contrario, el objetivo es la integración sucesiva de valiosos alimentos, sin tener que renunciar a nuestros platos más favoritos.
Hay que evitar los extremos. La naturaleza funciona como un péndulo: se balancea de un extremo a otro. La alimentación puede ejercer un efecto equilibrador, y también, ayudar a evitar los extremos.
Mostremos interés por lo que ingerimos, puesto que de estas sustancias nuestro cuerpo produce nuevas células y mucho más. Para que el organismo pueda cumplir con sus funciones durante muchos años, tiene que crear cada segundo entre 10 y 50 millones de células nuevas. En teoría, cada 7 años nos hemos renovado por completo.
Importante: no hay ninguna dieta que siempre sea buena para todos. Cada individuo tiene que averiguar la dieta idónea por sí mismo y adaptarla siempre a sus circunstancias actuales. Sabemos lo que es bueno para nosotros y lo que nos conviene. Confiemos en nuestra propia sabiduría.
Investigación: los grandes multinacionales alimentarías invierten mucho dinero en la investigación para desarrollar comida de acuerdo con los nuevos hábitos de los consumidores. Lo que consumimos hoy son “alimentos funcionales” (functional food). El cambio que se está produciendo ahora y que aún durará unos 30 años tiene como objetivo los alimentos médicos (medical food). El código genético determinará qué alimentos deberíamos comer para tener una buena salud, y el médico nos recetará estos alimentos preparados y que estarán a la venta. Esto es una estrategia de venta, nada más. No nos dejemos inhabilitar, privar de nuestra propia sabiduría y de nuestra autonomía. ¡Confiemos en nuestra propia experiencia!
Atención: Whatfoodcan.com no es una consulta profesional de alimentación, que puede ofrecer garantías. En caso de enfermedades graves y duraderas por favor, consulta tu medico.
* Annemarie Colbin, El poder curativo de los alimentos, 2004