Ensalada de sandia con feta quizas suene un poco estraño, pero sabe a gloria. No hay que preparar niguna salsa para aliñar, ya que todos los ingredientes por sí son una composición gustosa extraordinaria y no hace falta más que algunas gotas de limón exprimido y un chorrito de aceite de oliva y listo. Jugosa, refrescante, dulce y ligeramente salada – un bol entero con sabor y color de verano. Para una cena o comida ligera. Una ensalada llena de vitaminas que te refresca el cuerpo. Si tienes un cuchillo redondeado o una cuchara afilada, podrás sacar la pulpa sin dañar la cascará y te servirá como bol natural. Queda muy chulo en la mesa, artista.

Ingredientes

para 4 personas

700 g sandía fria (sin cascara)

250 g de queso feta

20 g de hojas frescas de menta o albahaca

una buena mano de aceitunas negras sin hueso

1 cebolla roja

1 – 2 limas

1 pisca de sal

aceite de oliva

Preparación

Pelar la cebolla roja en rodajas muy finas. Echale sal a la cebolla cortada y aliñala con el zumo de las limas exprimidas mínimo durante una hora. De esta forma la cebolla pierde su picante penetrante y lo cambia por un color rosado y un sabor fino y afrutado. Corta la sandía en trozos «bocados» pequeños, quita los huesos negros si hace falta. Rompe el queso feta con las manos en trozos gruesos y añadelos junto con las aceitunas al bol con los trozos de sandía. Remueve todo con cuidado. Decora todo con las hojas de menta o albhaca y las rodajas de la cebolla rosa. Echale unas gotas de limon y un choroo de aceite de oliva y ya tienes una ensalada espectacular y rica para tu noche calurosa.

¡Que llegue el verano!  Que lo disfrutes a tope.